Tras cerca de un año, el grupo de expertos designado por el Gobierno ha elaborado una hoja de ruta con la propuesta de diferentes medidas para proteger a la infancia del uso de las pantallas y del entorno digital. Algunas de las recomendaciones incluyen desaconsejar los dispositivos a menores de seis años o priorizar los teléfonos sin acceso a Internet hasta los 12 años como mínimo.
Además, se propone la inclusión de un etiquetado para advertir de los riesgos que conlleva su utilización, así como el impacto que pueden tener en el desarrollo el acceso a algunos de los contenidos. El documento tiene cerca de 250 páginas y analiza diferentes estudios en los que se basan los expertos para llegar a estas conclusiones.
Para hablar de este asunto psicólogas, expertas en adicciones y representantes de varios colectivos nos han acompañado en un debate en SER Málaga en el que concluyen que se trata de un problema que exige la intervención de todos los actores vinculados, desde progenitores a educadores pasando por las administraciones, que no se trata de demonizar el uso de las pantallas sino el mal uso de las mismas y que, en todo caso, tampoco se puede generalizar ya que el problema tampoco afecta todos los jóvenes muchos de los cuales hacen un uso responsable de estos dispositivos.
Además, insisten en la necesidad de educar con el ejemplo, con madres y padres que fomenten la interacción personal con sus hijas e hijos.
Eso sí, también alertan de los peligros que el mal uso de estos dispositivos puede ocasionar en menores cuya personalidad está aún en formación.
Las medidas propuestas en este documento servirán para completar el anteproyecto de ley orgánica para la protección de los menores en los entornos digitales. Estas son algunas de las medidas propuestas por los expertos:
No exponer a los menores de tres años a los dispositivos digitales.
Desaconsejar el uso de dichos dispositivos hasta los seis años.
Entre los 6 y los 12 años, priorizar actividades vivenciales como son las deportivas.
En la medida de lo posible, priorizar el uso de teléfonos analógicos. En el caso de entregar un móvil inteligente, se recomienda utilizar herramientas de control parental para supervisar el tiempo y los contenidos. Restringir totalmente el acceso a redes sociales.
Entre los 12 y los 16 años se aconseja la utilización de los teléfonos sin acceso a Internet y limitación de las llamadas.
Petición a las compañías para incluir en el etiquetado de los dispositivos los riesgos que conlleva su utilización.
Propuesta a los adultos para que limiten el uso de estos dispositivos en presencia de los menores, especialmente por debajo de los seis años y que sea una excepción entre los 6 y los 12 años.
Hay que tener en cuenta que la OMS aconseja cero horas de pantallas a los menores de un año y un máximo de una hora hasta los 5 años.