
Testimonio de un familiar.
13/01/2009. Ángeles ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla )
Mi nombre es Ángeles, vivo en un pueblo de Jaén. Vengo a la Asociación para poder curar a mi marido de ludopatía. Llevo casada 40 años, mi marido lleva muchos años enganchado al juego de las máquinas tragaperras. El carácter de mi marido, desde el principio ha sido bastante fuerte y humillante.
Por nuestra convicción religiosa tuvimos familia numerosa. Yo pensando en mis hijos he ido aguantando todo, en muchas ocasiones se pasaron ideas por mi cabeza de hacer cualquier disparate, pero ¿cómo abandonaba todo si ellos me necesitaban?. Como toda familia que vive con esta enfermedad hemos pasado por una serie de problemas económicos bastantes fuertes.
Mis suegros y mis hijos mayores en muchas ocasiones nos han ido sacando de situaciones bastantes fuertes, hasta que ha llegado el DÍA que ya no se podía aguantar más, Gracias a Dios se ha convencido de que realmente estaba enfermo y ha dado el paso de poder ponerse en manos de un centro de rehabilitación. En muchas ocasiones, mis hijos han hablado con su padre del problema que tenía, pero como todo jugador, nunca quería darse cuenta de lo que le pasaba. Llegó el día que el mismo se vio metido en un pozo sin fondo y acepto que se le prestase ayuda.